A continuación se presenta, de
manera sucinta las doce lecciones a que se refiere el libro “Soul Development”
(Desarrollo del Alma) escrito por el profesor Kevin J. Todeschi, que, al
parecer, aún no se ha traducido a nuestra lengua y que resulta de gran interés
para lograr una mayor evolución espiritual, que es el objetivo de nuestra
estancia terrenal:
1. COLABORACIÓN: Es un estado del ser que deja de lado sus
asuntos personales, permitiendo que sea DIOS quien utilice al individuo como un “canal de bendiciones” para los demás
seres humanos.
2. CONÓCETE A TI MISMO: Más que identificarse, únicamente,
con la vida física y su propia personalidad, hay que intentar resaltar la
verdadera naturaleza del alma y su necesidad de despertar, desde su interior,
las cualidades divinas que constituyen la esencia de su propia personalidad.
3. ¿CUÁL ES MI IDEAL?: El ideal es la razón fundamental y básica que
inspira las acciones del individuo; en última instancia, es el porqué que
motiva todo tu ser.
4. LA FE: No son las creencias, el dogma o la religión, sino
la toma de conciencia, la que permite que la energía del ESPÍRITU actúe,
libremente, a través de los individuos, a pesar de sus defectos e
imperfecciones.
5. LA VIRTUD Y LA COMPRENSIÓN: La virtud consiste,
esencialmente, en hacer las cosas de la mejor manera posible y la comprensión
significa la aplicación de dicho conocimiento.
6. EL COMPAÑERISMO: Consiste en minimizar las faltas de los
demás y exagerar sus puntos fuertes. Se refiere a aumentar nuestra propia
conciencia acerca de nuestra conexión, los unos con los otros, así como nuestra
relación común con DIOS.
7. LA PACIENCIA: La paciencia resulta ser, en realidad, una actividad del
cuerpo, de la mente y del alma, enfocada, de tal manera, que permita que el
amor de DIOS, su Ley y su Presencia entre, con plenitud, en nuestras vidas.
8. LA PUERTA ABIERTA: Por encima de su propia personalidad,
existe un modelo de perfección dentro de cada alma, que puede manifestarse, en
la vida de la persona, a través del pensamiento recto y la acción correcta.
9. EN SU PRESENCIA: Aún cuando siempre estamos en la
presencia de DIOS, nos olvidamos de abrirnos a la concienciación de que Él está
siempre en la nuestra, de manera que nuestro destino final es el de llegar a
comprender nuestra auténtica relación con el CREADOR.
10. LA CRUZ Y LA CORONA: Explora el sentido de la
reencarnación y la razón por la cual el alma debe “encontrarse a sí misma”, con
objeto de superar las “cruces”, que
constituyen modelos de conducta o deseos mundanos, que se interponen entre la
persona y la toma de conciencia total de su propia naturaleza espiritual, y la
“corona”, que constituye la
concienciación final de nuestro destino, así como nuestra herencia como hijos de
un DIOS que nos ama a todos incondicionalmente.
11. EL SEÑOR TU DIOS ES UNO: Se puede afirmar, de manera rotunda, que sólo
existe una fuerza en el universo y que esa fuerza es DIOS. aunque la humanidad
haga mal uso de esta Fuerza Única del ESPÍRITU, que se encuentra en el fondo de
toda la creación y cree el mal a lo largo de su desarrollo, al final,
irremediablemente, todo debe quedar alineado con la universalidad de esta
Fuerza Única.
12. EL AMOR: El amor es la mejor expresión de esa única Fuerza universal. El
verdadero amor debe llegar a todos los demás hermanos, sin importar lo que se
reciba a cambio, pues, en realidad, el objetivo principal o primordial de la
vida consiste en dejar o permitir que el amor de DIOS fluya a través nuestro.
Para concluir, considero que resulta esencial que nos detengamos a
meditar sobre estas doce lecciones que, sin duda alguna, nos ayudarán a mejorar
como seres humanos, en el largo camino que tendremos que recorrer, hasta lograr
la perfección, la iluminación, la salvación o la felicidad perfecta, según
nuestras creencias religiosas, logrando, con ello, el regreso a nuestro
verdadero hogar, al encontrarnos ante la misma presencia de nuestro DIOS o
CREADOR, que nos ama infinita e incondicionalmente.
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